XII CONGRESSO INTERNACIONAL ABRALIC
Resumo:888-1


Oral (Tema Livre)
888-1Inicios poéticos. Escritura, silencio y muerte en Hilda Hilst y Amelia Biagioni
Autores:Laura Cabezas (FFYL. UBA - Facultad de Filosofia y Letras. Universidad de Buenos Aires)

Resumo

Los poemas que componen los primeros libros de la brasileña Hilda Hilst y la argentina Amelia Biagioni se sostienen sobre un imposible: el silencio como lugar privilegiado desde donde conformar una voz que se enfrente al lenguaje, no para renunciar a él sino para explorarlo en busca de todas sus potencialidades. A su vez, en esos poemas se encarna una experiencia límite: la muerte como fuente de vitalidad y de amor. Lejos de participar de un clima optimista –social o vanguardístico- la poesía de Hilst y Biagioni en los años cincuenta hace del anacronismo su principio fundante: silencio y muerte traen la extrañeza de otro tiempo, alejado del ritmo moderno, ambos conforman la promesa mística de restaurar una espiritualidad o un sentido ya perdido. Por eso la escritura se propone como un canto que permita captar el mundo y conformar una comunidad basada en la soledad, la ausencia, la desilusión y la pérdida. De esta manera, si Préssagio(1950), Balada de Alzira (1951) y Balada do festival (1955) de Hilda Hilst se cargan del tono sentimental y melancólico propio de las baladas medievales, Sonata de soledad (1954) de Amelia Biagioni se configura como una pieza musical completa (con separatas denominadas “Alegro”, “Adagio”, “Rondó”, entre otras) que en consonancia con la sonata barroca convive el lamento con el júbilo, la alegría con la desesperanza. No obstante, este universo musical recreado será interrumpido por la reflexión moderna acerca del trabajo poético que se torna espera desesperada en el caso de Hilst e impulso de supervivencia en Biagioni.